Convenio Universidad de Las Palmas de Gran Canaria & COBCAN
3 de julio de 2013

El lagarto canario abre una vía de esperanza para el tratamiento de las lesiones cerebrales

La fauna endémica de Canarias acaba de ofrecer a la ciencia una vía para avanzar en el tratamiento de las lesiones cerebrales, tras descubrirse que uno de sus estandartes, el lagarto, regenera sus nervios ópticos dañados a pesar de que se topa con los mismos impedimentos que los mamíferos.

El Grupo de Investigación de Neurogliociencia y Reparación Axonal que comparten las Universidades de Las Palmas de Gran Canaria y La Laguna (Tenerife) publica estos días en la revista británica “Journal of anatomy” las capacidades de regeneración nerviosa que se han descubierto en el lagarto canario (“Gallotia galloti”) y que hasta ahora solo se habían observado en dos reptiles de Australia.

Una de las responsables del hallazgo, María del Mar Romero, ha explicado hoy que el lagarto canario regenera las neuronas de su nervio óptico de forma espontánea en un ambiente de gliosis (cicatriz en un nervio) muy similar al que impide que ese mismo proceso se produzca en los humanos y el resto de los mamíferos.

“En el lagarto, los axones de las células ganglionares recrecen a pesar de que hay una gliosis, un impedimento físico, de que hay inhibidores del recrecimiento. Es lo mismo que ocurre en los mamíferos, pero en el lagarto recrecen. Por lo tanto, pensamos que esta neurona, en este bicho, expresará a nivel genético algún tipo de proteínas que no interpretan esas señales de inhibición igual que en los mamíferos. Pero aún no sabemos por qué”, apunta Romero.

En general, el sistema nervioso central (cerebro y médula espinal) de los mamíferos posee la capacidad de regenerarse, salvo que se produzcan lesiones traumáticas o degenerativas.

El lagarto canario, que guarda a ese nivel celular muchas similitudes con los mamíferos, es capaz de sortear ese obstáculo. Descubrir por qué es el siguiente reto a que se enfrenta este grupo de investigadores, ya que puede proporcionar numerosas respuestas de gran interés para el tratamiento de ese tipo de lesiones en humanos.

Fuente: eldia.es