Breve reseña de su trayectoria profesional
Mi andadura profesional como biólogo podríamos decir que comenzó con las prácticas de empresa que realicé en el Acuario de Gijón, una experiencia que me abrió las puertas al mundo laboral y gracias a la cual conseguí mi primer contrato en L’Oceanographic de Valencia. Fue un contrato de tan solo 6 meses, y ante el panorama laboral de 2011, decidí trasladarme al extranjero en busca de nuevas posibilidades. Mi destino fue Malta, en donde tuve que pluriemplearme para poder llegar a fin de mes, trabajaba de día Dive Master en un centro de buceo y por la tarde-noche como camarero en un restaurante. Tras mi experiencia maltesa, decidí regresar y continuar con mi formación realizando un Máster en Valencia. Allí, gracias a las prácticas en una consultora marina volví a conseguir trabajo para proyectos puntuales de pocos días que compaginé como voluntario en el Proyecto Life+ Cubomed.
En 2014, tras ser seleccionado por la Fundación Biodiversidad como becario, colaboré en los primeros pasos de la redacción del que es a día de hoy el proyecto más ambicioso de conservación marina, el proyecto Life integrado INTERMARES.
A finales de 2014, mi vida profesional daría un gran cambio siendo contratado por Laboratorios Munuera en el departamento de Consultoría Marina, donde pude poner en valor mis conocimientos y crecer profesionalmente convirtiéndome en el profesional que soy hoy.
Actualmente, trabajo en Tragsatec como experto en aguas costeras en el equipo de redacción de los Planes Hidrológicos de Canarias.
¿Por qué decidiste ser biólogo?
Desde muy niño me fascinó el mundo marino, probablemente por las innumerables horas que pasaba con mi abuelo viendo documentales. La fascinación de un niño se convirtió en realidad a través de mi profesión.
¿Cuándo decidiste colegiarte? ¿Por qué?
Decidí colegiarme hace unos años debido a un problema con un cliente. Fue una situación incómoda que me llevó a buscar el asesoramiento del Colegio Oficial de Biólogos. La ayuda brindada y su apoyo me convencieron para formalizar mi colegiación.
¿Cuáles son tus líneas principales de trabajo?
Mi trabajo se basa en el análisis e interpretación de los resultados del análisis de muestras, lo que normalmente se conoce como ciencia aplicada. Llegué a este mundo principalmente desde la consultoría, donde mi trabajo se centraba en la toma y análisis de muestras, y su posterior estudio para la obtención de conclusiones. Actualmente mi trabajo se centra en la Planificación Hidrológica, un campo desconocido y que ofrece múltiples posibilidades de desarrollo y crecimiento profesional. Mi principal ámbito de trabajo es la interpretación de los resultados obtenidos en diversas campañas de muestreo para la determinación del estado de las masas de agua costeras y la determinación de las presiones significativas y sus impactos derivados sobre nuestras costas, siguiendo la metodología de la Directiva Marco del Agua.
¿Qué destacarías en la actualidad de tu ámbito de trabajo?
La Directiva Marco del Agua abre un campo de oportunidades de conocimiento magnífico, donde resulta maravilloso trabajar en un equipo multidisciplinar. Actualmente trabajamos en el proyecto profesionales de diversos campos: hidrogeólogos, economistas, ingenieros, agrónomos y biólogos.
¿Cuál es el principal problema al que se enfrenta la profesión de biólogo marino en la actualidad?
El mayor reto es la interpretación de los datos para determinar el estado de una masa de agua, y saber que datos son válidos o cuales hemos de descartar. A la hora de evaluar una masa de agua costera se utilizan diversos datos obtenidos en diferentes campañas de muestreo, las cualesnormalmenteejecutanempresas diferentes y los análisis a su vez los realizan distintos laboratorios. El que intervengan distintas empresas aumenta la incertidumbre en el análisis de los resultados, ya que las metodologías y los equipos analíticos suelen ser diferentes, sin olvidar los posibles errores durante el muestreo.
¿Qué es lo que te apasiona de tu profesión? ¿Y lo que menos te gusta? Actualmente paso demasiadas horas sentado en una oficina, y sin lugar a dudas es lo que menos me gusta, extraño pasar horas en la mar tomando muestras o buceando. Lo que más me apasiona de la profesión de biólogo marino es el tiempo que pasas en la mar, disfrutar de esa tranquilidad y en ocasiones de esos momentos mágicos que la naturaleza te brinda.
¿Qué le dirías a un recién graduado en Biología? ¿Y a alguien que esté pensando en hacer un doctorado?
A menudo me contactan alumnos en su último año de grado o de máster, y me piden consejos u orientación. Además de responder a sus inquietudes, siempre les digo lo mismo, que sean proactivos. Las oportunidades no vienen a buscarnos a casa, hemos de salir en su búsqueda, hay un mundo inmenso por descubrir y explorar. En relación a los doctorandos, es un mundo complejo; personalmente veo el doctorado más como una meta personal que como una “herramienta profesional”. Es cierto que ser doctor abre puertas a oportunidades en universidades y centros de investigación, pero lamentablemente las vacantes ofertadas son tan bajas que no hay sitio para tanto doctor, son muchos los que conozco que trabajan dando clases en secundaria. Si bien, soy un apasionado del conocimiento y creo que es un reto poder plantearte un proyecto, “tu proyecto” y pelear por sacarlo a delante, me parece algo maravilloso y único.
¿Crees que el Colegio Oficial de Biólogos de Canarias podría ayudar al desarrollo de la biología marina y la investigación básica? ¿Cómo?
La biología marina requiere mucha formación adicional, especialmente en el sector privado, y en muchas ocasiones los recién graduados desconocen qué formación necesitan o cómo acceder a ella. Es en este sentido por lo que muchos recién graduados contactan conmigo y me preguntan; desde el Colegio Oficial de Biólogos cumplirían una gran labor con este asesoramiento, acercando esta formación a los colegiados.
En cuanto a la investigación, podríamos pedir financiación para proyectos (es una broma), creo que la mejor baza que puede jugar el Colegio es fomentar y favorecer las relaciones entre el sector privado y el académico. Las empresas y las universidades en demasiadas ocasiones trabajan muy distanciadas, esto supone no saber en que trabajan los demás; en resumen fomentar el intercambio de experiencias favorecería una mayor cooperación y desarrollo, reduciendo en muchos casos la duplicidad de esfuerzos.
¿Qué esperas del colegio?
El asesoramiento creo que es una baza esencial, tener un punto de referencia a donde recurrir ante un problema o duda profesional. Si bien, echo en falta un mayor fomento de la relación entre los profesionales; creo que el conocernos entre nosotros sería bueno para el crecimiento profesional y nos haría más fuertes.
Por último, ser biólogo implica estar actualizándote continuamente con los diversos avances y las herramientas que usamos día a día, un conocimiento que habitualmente supone un importante esfuerzo económico. Una buena oferta de formación, en la que los propios colegiados podamos colaborar mediante cursos, puede suponer un gran paso para todos nosotros.
10 cosas sobre… Roberto Cabria García.
1. Un lugar: El Bajón del Mar de las Calmas.
2. Una causa perdida: Ninguna de momento.
3. Un ídolo: Jacques Cousteau.
4. Un/a científico/a: Lynn Margulis.
5. Un ser vivo: El salmonete (Mullus surmuletus).
6. Un libro o publicación: Así habló Zaratrusta, de Friedrich Nietzsche.
7. Una comida: Pescadito frito.
8. Un deporte: Fútbol americano.
9. Un hobby: Buceo autónomo.
10. Un reto: Descubrir una especie nueva.